El Camino de Santiago — entendido como la agrupación de rutas de origen medieval que tienen como destino la Catedral de Santiago de Compostela donde, según la tradición, se encuentra el sepulcro con las reliquias del Apóstol Santiago el Mayor — viene acogiendo en su extenso recorrido a peregrinos desde el siglo IX. Siempre ha sido un lugar de encuentro de personas y culturas, siempre bajo el prisma de la tolerancia, la hospitalidad y la solidaridad.