Finding courage to learn
?? The patience, right surrounding, encouraging people and little bit of reminders from the learning app on the phone changed the way I look at studying a new language. It was my goal to get better in Spanish for almost two years.
Having other things on my mind and different subjects at high school, I was basically never able to find a time to open the notebook and to revise some Spanish. Of course, always finding the right excuses for not taking the subject, which we had as a second language so seriously. After the last exam on May 2020 for which I studied only few minutes before the class, I gave up on Spanish for a long time.
My knowledge from the lessons started to fade away and even when I told to myself that I am about to start again on my own, carried the Spanish book with me to holidays and always having it on the visible place, it was quickly abandoned there and falling into the dust.
After being accepted to the volunteering project, I decided to get back on track and to revise everything, I took the old Spanish textbook with me and left it on a visible place again, downloaded the learning app and felt overmotivated for a few days. Guess what? I only managed to open the book once. With the thing on my mind – do some Spanish, but no plan or an idea where to start, I only got more frustrated about the whole thing.
I gave up on the “studies” totally and with feeling of surrender I got into the plane with other Slovak friends heading to Spain.
But on our way to Santiago, Nikoleta and Filip, the Slovak participants opened the very same book I had at the page one and started to read from the very beginning, just like that. They did not have any experiences at school and even with the idea that it is going to be a very slow process, they laughed and tried to pronounce some words that I recalled to know.
Wait what? So if they do not hesitate to start from the zero, why do I make so much pressure on myself and than rather do nothing, than at least try?
I decided to take it easy and instead of unrealistic expectations of speaking fluently in the month, I only made a simple plan – a few minutes of the Spanish app, but everyday. Arriving to Lalín gave me actually so much space to focus that I actually realised how much joy it can bring to learn something new. I realised that the hardest part for me was to begin. To accept, that the learning would be slower than I wished. That sometimes it is very hard to focus and one word I forget even after few days of repeating, until I finally can use it.
From the “real pain” that I felt at the begining, after few days I got used to spending some time with Spanish language and the more I do, the more motivated I actually feel. Sometimes it is more about the doing the hard thing and not finding excuses. And probably, I was scared to face the reality that I forgot many things from school, but it is ok to start again. That was one of the reasons of my procrastination.
With Omar, we are having the lessons with our group each week and I am really enjoying them now, because it makes me happy to see that I actually understand the words he explains to us. As well our coordinator Santiago Gallego and his positive mindset and idea of having a challenge of a week (first I set to learn a 100 words and it was finally a realistic plan, not just “to speak fluently”) make me want to carry on. Seeing other people supporting me now is a great motivation, but “the work” is always up to my decision and it is not responsibility of anyone else.
So far I have a 31-day-streak, which might not be a lot, but compared to previous past years, its a huge difference and finally I understand the saying that it is not only about the results. I realised that when I start, I do more than my “15 minutes a day”, because I actually enjoy the hard part of memorising words and practising it.
Note – Of course, a month ago, I would expect myself to write this artice in Spanish
?? La paciencia, el entorno adecuado, el aliento de las personas y algunos recordatorios de la app de aprendizaje del teléfono, cambiaron mi forma de ver el estudio de un nuevo idioma. Era mi objetivo mejorar en español durante casi dos años.
Teniendo otras cosas en mente y diferentes materias en la escuela secundaria, básicamente nunca pude encontrar un momento para abrir el cuaderno y repasar algo de español. Eso sí, siempre encontrando las excusas adecuadas para no tomarnos el tema en serio, y aprenderlo como segunda lengua. Después del último examen en mayo de 2020 para el que estudié solo unos minutos antes de la clase, renuncié al español por mucho tiempo.
Mi conocimiento de las lecciones comenzó a desvanecerse e incluso cuando me propuse comenzar de nuevo por mi cuenta, llevé el libro de español conmigo a las vacaciones, siempre lo tuve en el lugar visible, pero rápidamente lo abandoné allí y se llenó de polvo.
Después de ser aceptada en el proyecto de voluntariado, decidí retomar el rumbo y revisar todo, me llevé el viejo libro de texto de español y lo dejé en un lugar visible nuevamente, descargué la aplicación de aprendizaje y me sentí super motivada por unos días. ¿Adivina qué? Sólo logré abrir el libro una vez. Con la idea en mi mente de hacer algo de español, pero sin un plan de por dónde empezar, solo me frustré más por todo el asunto.
Renuncié totalmente a los “estudios” y con sentimiento de rendición me subí al avión con otros amigos eslovacos rumbo a España.
Pero en nuestro camino a Santiago, Nikoleta y Filip, los participantes eslovacos abrieron el mismo libro que yo tenía en la página uno y comenzaron a leer desde el principio, así como así. No tenían ninguna experiencia en la escuela y aún con la idea de que va a ser un proceso muy lento, se rieron y trataron de pronunciar algunas palabras que yo recordaba saber.
¡Espera, espera! Entonces, si no dudan en empezar de cero, ¿por qué me presiono tanto y prefiero no hacer nada, antes de al menos intentarlo?
Decidí tomármelo con calma y en lugar de expectativas poco realistas de hablar con fluidez en un mes, hice un plan simple: unos minutos de la aplicación en español, pero todos los días. Llegar a Lalín me dio tanto espacio para concentrarme que me di cuenta de la alegría que puede traer aprender algo nuevo. Me di cuenta de que lo más difícil para mí era empezar. Aceptar que el aprendizaje sería más lento de lo que deseaba. Que a veces es muy difícil concentrarme y una palabra se me olvida incluso después de unos días de repetirla, hasta que finalmente puedo usarla.
Del “dolor real” que sentí al principio, después de unos días me acostumbré a pasar un tiempo con el idioma español y cuanto más hago, más motivada me siento. A veces se trata más de hacer y no encontrar excusas. Y probablemente tenía miedo de enfrentar la realidad de que olvidé muchas cosas de la escuela, pero está bien empezar de nuevo. Esa fue una de las razones de mi procrastinación.
Con Omar, estamos teniendo lecciones de grupo cada semana y realmente las estoy disfrutando ahora, porque me hace feliz ver que realmente entiendo las palabras que nos explica. También nuestro coordinador Santiago Gallego y su mentalidad positiva y la idea de tener un reto de una semana (primero me puse a aprender 100 palabras y finalmente fue un plan realista, no solo “hablar con fluidez”) me dan ganas de seguir. . Ver a otras personas apoyándome ahora es una gran motivación, pero “el trabajo” siempre depende de mi decisión y no es responsabilidad de nadie más.
Hasta ahora tengo una racha de 31 días, que puede no ser mucho, pero en comparación con años anteriores, es una gran diferencia, finalmente entiendo el dicho de que no se trata solo de los resultados. Me di cuenta de que cuando empiezo, hago más que mis “15 minutos al día”, porque en realidad disfruto la parte difícil de memorizar palabras y practicarlas.
Nota: por supuesto, hace un mes, esperaba escribir la parte en español de este artículo sin ayuda y no fue así.
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